Los fiscales taiwaneses han acusado a la unidad taiwanesa de Tokyo Electron de violar la Ley de Seguridad Nacional y la Ley de Secretos Comerciales por no prevenir el robo de secretos tecnológicos de chips de 2nm de TSMC, solicitando una multa de hasta $3,8 millones en este caso corporativo histórico.
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Los cargos anunciados el 2 de diciembre de 2025 marcan la primera acusación a una corporación bajo la Ley de Seguridad Nacional de Taiwán por robar secretos comerciales de tecnología crítica nacional central.
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Los fiscales alegan que la unidad carecía de medidas preventivas a pesar de las normas internas, lo que llevó a responsabilidad penal corporativa.
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Un ex empleado de TSMC, ahora en Tokyo Electron, y dos ingenieros actuales de TSMC fueron acusados en agosto de 2025 por compartir información confidencial del proceso de 2nm para mejorar equipos de grabado.
Descubra cómo la unidad taiwanesa de Tokyo Electron enfrenta multas multimillonarias por el robo de secretos comerciales de TSMC. Explore los cargos, implicaciones y esfuerzos de protección de IP de TSMC en esta noticia tecnológica de última hora. Manténgase informado sobre los desarrollos de la industria de semiconductores—lea más ahora.
¿Cuál es el papel de la unidad taiwanesa de Tokyo Electron en el robo de secretos comerciales de TSMC?
La unidad taiwanesa de Tokyo Electron ha sido acusada por su presunta participación en el robo de secretos comerciales de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), específicamente relacionados con la tecnología avanzada de chips de 2 nanómetros. Los fiscales afirman que la unidad no implementó medidas preventivas adecuadas, violando la Ley de Secretos Comerciales y la Ley de Seguridad Nacional de Taiwán, a pesar de tener políticas internas establecidas. Este caso destaca el creciente escrutinio sobre la responsabilidad corporativa en la protección de tecnología crítica.
¿Cómo se desarrolló el robo de la tecnología de 2nm de TSMC?
El incidente involucra a un ex empleado de TSMC, identificado por el apellido Chen, quien se unió a la unidad taiwanesa de Tokyo Electron después de dejar TSMC. En agosto de 2025, Chen y dos ingenieros actuales de TSMC fueron acusados por supuestamente compartir detalles confidenciales sobre el proceso de chips de 2nm de TSMC. Esta información fue supuestamente utilizada para mejorar los equipos de grabado de Tokyo Electron, con el objetivo de asegurar contratos para las líneas de fabricación de vanguardia de TSMC. Según los fiscales taiwaneses, el robo se dirigió a "tecnología crítica nacional central", lo que constituye una grave violación con implicaciones para la seguridad nacional. Tokyo Electron ha cooperado con las autoridades y negado cualquier participación organizacional, enfatizando su política de tolerancia cero para la mala conducta del personal. Los datos de casos similares anteriores muestran que el robo de IP en el sector de semiconductores puede costar miles de millones a las empresas, subrayando lo que está en juego. Analistas expertos, como los de la Asociación de la Industria de Semiconductores, señalan que tales incidentes erosionan la confianza y la innovación en la cadena de suministro global.
Preguntas frecuentes
¿Qué sanciones enfrenta la unidad taiwanesa de Tokyo Electron en el caso TSMC?
Los fiscales están solicitando una multa de hasta NT$120 millones, equivalente a aproximadamente $3,8 millones, contra la unidad taiwanesa de Tokyo Electron si es condenada. Esto se deriva de acusaciones de no prevenir el robo de secretos comerciales de TSMC bajo la Ley de Secretos Comerciales y la Ley de Seguridad Nacional de Taiwán, marcando un precedente para la responsabilidad corporativa en asuntos de seguridad nacional.
¿Por qué esta es la primera acusación corporativa bajo la Ley de Seguridad Nacional de Taiwán por secretos comerciales?
Este caso es innovador porque aplica la Ley de Seguridad Nacional a una corporación por robar "secretos comerciales de tecnología crítica nacional central" de TSMC, la empresa semiconductora clave de Taiwán vital para la seguridad tecnológica global. Establece un nuevo estándar para proteger tecnologías avanzadas de chips que sustentan intereses económicos y de defensa, según explican expertos legales en derecho de semiconductores.
Puntos clave
- Precedente legal histórico: La acusación de la unidad taiwanesa de Tokyo Electron bajo la Ley de Seguridad Nacional es la primera para una empresa en tal robo de IP, enfatizando una supervisión corporativa más estricta en sectores tecnológicos.
- Aumento de protección de IP: Las acciones recientes de TSMC, incluidas demandas contra ex ejecutivos, demuestran una defensa agresiva de secretos comerciales en medio de la creciente competencia de empresas como Intel.
- Implicaciones para la industria: Las empresas deben reforzar los controles internos para evitar responsabilidades; las partes interesadas deben monitorear los resultados para conocer los impactos en las cadenas de suministro de semiconductores y la innovación global.
Conclusión
Los cargos contra la unidad taiwanesa de Tokyo Electron en el caso de robo de secretos comerciales de TSMC representan un momento crucial en la protección de la propiedad intelectual dentro de la industria de semiconductores. Con multas que potencialmente alcanzan los $3,8 millones y amplias implicaciones para la seguridad nacional, este desarrollo señala una mayor responsabilidad para las empresas tecnológicas. A medida que continúan las investigaciones, se insta a los actores de la industria a fortalecer las medidas de cumplimiento, asegurando la integridad de las tecnologías críticas que impulsan las innovaciones futuras—manténgase atento para actualizaciones sobre estos procedimientos legales en evolución.
Batallas legales de TSMC
TSMC ha sido proactiva en la defensa de su propiedad intelectual en medio de crecientes amenazas. En noviembre de 2025, la compañía presentó una demanda contra su ex vicepresidente senior, Wei-Jen Lo, quien se jubiló en julio de 2025 y se unió a la rival Intel Corp. como vicepresidente ejecutivo. La demanda alega una alta probabilidad de que Lo pudiera revelar secretos comerciales de TSMC a Intel, violando su acuerdo de no competencia y la Ley de Secretos Comerciales. Lo había afirmado que se uniría a una institución académica, una declaración que resultó engañosa. Los fiscales taiwaneses han iniciado una investigación criminal contra Lo, incautando evidencia digital de sus residencias y sospechando violaciones de la Ley de Seguridad Nacional. El CEO de Intel, Lip-Bu Tan, ha refutado las afirmaciones como especulaciones sin fundamento, afirmando el respeto de la compañía por la propiedad intelectual y sus rigurosas políticas contra el uso de datos confidenciales de terceros. Según informes de las autoridades taiwanesas, tales casos destacan las vulnerabilidades en las transiciones ejecutivas dentro del competitivo panorama de fabricación de chips. Los esfuerzos de TSMC subrayan la importancia de acuerdos de confidencialidad robustos y acciones legales rápidas para proteger tecnologías propietarias de 2nm y nodos avanzados esenciales para aplicaciones de IA, 5G y computación de alto rendimiento.
El contexto más amplio revela un patrón de disputas de IP en el sector. El énfasis de los fiscales en la falta de "medidas preventivas o gerenciales concretas" de Tokyo Electron sirve como advertencia para las empresas multinacionales que operan en Taiwán. Observadores de la industria, citando datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, estiman que la apropiación indebida de secretos comerciales cuesta a la economía global más de $600 mil millones anualmente, siendo los semiconductores un objetivo principal debido a su papel en las economías nacionales. La cooperación de Tokyo Electron con la investigación puede mitigar las sanciones, pero el caso podría influir en futuros contratos y asociaciones en la región.
En desarrollos relacionados, las acusaciones de agosto de 2025 contra Chen y los dos ingenieros de TSMC detallaron cómo las conexiones personales facilitaron la transferencia no autorizada de datos sensibles del proceso de grabado. Esta tecnología es crucial para fabricar chips a nanoescala, donde la precisión impacta directamente en las tasas de rendimiento y el desempeño. Al apuntar a mejoras en equipos de grabado, el presunto robo buscaba dar a Tokyo Electron una ventaja competitiva en el suministro de herramientas para las fábricas más avanzadas de TSMC. Expertos legales del Ministerio de Justicia de Taiwán han enfatizado que tales acciones no solo dañan a empresas individuales sino que también socavan la posición de Taiwán como potencia en semiconductores, contribuyendo más del 15% al PIB de la nación según estadísticas oficiales.
La demanda de TSMC contra Lo ilustra además el elemento humano en estas disputas. Como ex líder en desarrollo de procesos avanzados, la experiencia de Lo era invaluable, haciendo que su potencial traslado a Intel fuera una preocupación significativa. La cláusula de no competencia, estándar en contratos de empleo de alta tecnología, prohíbe tales transiciones a competidores directos por un período específico. La participación de los fiscales eleva el asunto, con la recolección de evidencia centrada en huellas digitales que podrían revelar cualquier extracción de datos previa a la partida. La respuesta de Intel se alinea con sus estándares de gobierno corporativo, pero el incidente ha generado discusiones sobre prácticas éticas de contratación en la industria.
En general, estos eventos refuerzan la necesidad de mejorar la ciberseguridad y la capacitación de empleados en sectores sensibles. A medida que Taiwán refuerza su marco legal, las empresas internacionales deben adaptarse para evitar escollos similares, asegurando que la innovación prospere sin comprometer la seguridad.
Source: https://en.coinotag.com/tokyo-electron-taiwan-unit-accused-in-tsmc-trade-secrets-theft-case



