Este miércoles, la Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa ingresó en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, durante la vigésima sesión del Comité de la UNESCO, celebrada en Nueva Delhi, India.
La presidenta de México, Claudia Sheimbaum Pardo, en su conferencia matutina, felicitó a las y los organizadores de la representación de la Semana Santa, a la jefa de Gobierno, Clara Brugada; y al antropólogo Diego Prieto, quienes en su momento, desde la titularidad de la alcaldía Iztapalalapa y el INAH, repectivamente, contribuyeron a esta incripción.
“Es una actividad que tiene muchos años, la desarrolla un comité organizador de la Semana Santa, un comité comunitario, social, los felicitamos a ellas y ellos que ponen mucho empeño en esta celebración”, externó la mandataria.
La secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, se sumó a la felicitación y afirmó que es “un reconocimiento histórico que honra casi dos siglos de tradición, fe, identidad y organización comunitaria”.
“Es una tradición que ha sabido mantenerse viva a lo largo de generaciones, siempre desde la devoción y el compromiso colectivo (…) Un ejemplo vivo de cómo el patrimonio inmaterial une, inspira y fortalece a la comunidad”, añadió.
El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoce, con ello, a una tradición comunitaria que, desde 1833, reúne a los habitantes de la alcaldía Iztapalapa y otras demarcaciones de la Ciudad de México en una expresión de fe, identidad y cultura. Surgió como cumplimiento de una promesa al Señor de la Cuevita –imagen venerada en dicha demarcación–, luego de que la población superara una epidemia de cólera.
De manera formal, la representación inició en 1843, inspirada en el teatro evangelizador de tiempos virreinales y, desde entonces, se realiza cada año. La celebración, a la que acuden más de un millón de personas, comienza en diciembre, con los preparativos y la convocatoria a la comunidad.
En su preparación y desarrollo participan los habitamtes de los ocho barrios originarios de Iztapalapa: San Lucas, San Pedro, San Miguel, San Pablo, San Ignacio, San José, La Asunción y Santa Bárbara, quienes desempeñan un papel fundamental en la organización, como actores, o bien, al participar en la ambientación, decoración y organización logística previa a la Semana Santa.
La nominación para la inscripción de este bien inmaterial fue impulsada en conjunto por el Comité Organizador de Semana Santa en Ixtapalapa A.C. (COSSIAC), la Secretaría de Cultura federal –a través del INAH–, el Gobierno de la Ciudad de México y la Alcaldía Iztapalapa.
Fomenta la cohesión social y los derechos culturales
En su evaluación, el comité de la UNESCO elogió de México la estricta observancia del principio de consentimiento libre, previo e informado de las partes interesadas con respecto al proceso de nominación, así como la calidad del video que sustenta visualmente la candidatura.
Se consideró que la candidatura, impulsada por México como Estado Parte de la Convención de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, satisfizo los criterios necesarios para su inscripción, pues se trata de una tradición que, más allá de su raíz religiosa, fomenta la paz, la cohesión social y el ejercicio de los derechos culturales. Además de que, al transmitirse entre generaciones, preserva las artes y oficios tradicionales.
La inscripción es también resultado de un camino que se remonta a 2008, cuando el COSSIAC impulsó el reconocimiento de la citada expresión como Patrimonio Cultural Inmaterial en el ámbito local, que fue reconocida, en 2012, como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México; y en 2023 de incorporó al Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
En la actualidad, la representación cuenta con un Plan de Salvaguardia trazado por el COSSIAC, como instancia de representación comunitaria, en acompañamiento con los tres órdenes de gobierno. El documento, cuya implementación es un compromiso adquirido por el Estado mexicano luego de la inscripción internacional, se fundamenta en las fortalezas, limitaciones, oportunidades y desafíos que enfrenta la tradición en aspectos de protección civil, seguridad pública, preservación del patrimonio histórico relacionado con la representación, difusión, sostenibilidad, conservación ambiental y educación.
Otras inscripciones
En la misma sesión de la UNESCO, que se prolongará hasta el sábado próximo, se han incrito otras nueve candidaturas de América Latina en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial, como la Fiesta de la Virgen de Guadalupe de Sucre (Bolivia), La práctica del son (Cuba), El joropo (Venezuela) El "cuarteto" de Córdoba (Argentina), la Sarawja de Moquegua (Perú), y La cofradía de las flores y las palmas de Panchimalco (El Salvador), entre otras.

