Marianne Gonzaga volvió a colocarse en el centro de la conversación pública luego de que usuarios reportaran la desaparición de sus cuentas en Instagram y TikTok. El contexto en el que ocurre esta desaparición digital ha incrementado la especulación.
El hecho ocurre en medio de un conflicto legal y mediático que se ha intensificado en las últimas semanas, marcado por disputas familiares, acusaciones cruzadas y señalamientos relacionados con la custodia de su hija menor, Emma. La situación ha generado incertidumbre sobre el paradero de la influencer.
Los reportes sobre el cierre o suspensión de sus perfiles comenzaron a circular de manera simultánea en distintas plataformas digitales. Usuarios aseguraron que, al intentar acceder a sus cuentas oficiales, estas ya no aparecían disponibles.
Hasta el momento, no existe una confirmación directa por parte de la influencer ni un posicionamiento oficial de las plataformas sobre si se trata de una desactivación voluntaria, una suspensión temporal o una restricción derivada de denuncias.
En días recientes, Marianne Gonzaga fue señalada por presuntamente haber salido de México junto a su hija, en medio de un conflicto con su expareja, José Saíd Becerril, quien ha hecho públicas diversas acusaciones relacionadas con el bienestar de la menor.
La controversia actual no puede entenderse sin revisar los antecedentes judiciales de Marianne Gonzaga. A principios de este año, la creadora de contenido fue internada en un Centro de Internamiento para Adolescentes tras haber atacado con un arma blanca a la modelo Valentina Gilabert, hecho que derivó en un proceso legal y en la pérdida temporal de la custodia de su hija recién nacida.
Tras cumplir el periodo establecido por la autoridad correspondiente, Marianne Gonzaga recuperó la custodia de la menor y presuntamente quedó sujeta a ciertas condiciones legales.
Al respecto, José Saíd Becerril declaró en entrevistas recientes que la influencer residía en Cancún junto a la menor. Sin embargo, en fechas recientes expresó públicamente su preocupación por la posibilidad de que Marianne Gonzaga haya abandonado el territorio nacional sin notificación previa, lo que, de confirmarse, podría tener implicaciones legales.
La incertidumbre sobre el paradero de Marianne Gonzaga aumentó tras la publicación de un video en el que aparece en una habitación cerrada junto a su hija Emma. En el clip, la influencer simula cantar la frase “Se les peló Baltazar”, perteneciente a un corrido popular, lo que fue interpretado por usuarios como una referencia directa a una posible fuga.
Hasta el momento, no existe confirmación oficial por parte de autoridades migratorias o judiciales que valide la versión de una salida del país. Sin embargo, la publicación del video fue suficiente para reactivar el debate en torno al caso y generar nuevas interpretaciones sobre la situación legal de la creadora de contenido.
El conflicto escaló cuando Juan Manuel Becerril Llata, abogado y padre de José Saíd, hizo público un documento legal que autoriza la localización de la menor. Aunque el documento presenta datos testados y no exhibe nombres completos, se especifica la posibilidad de utilizar fuerza pública para asegurar la restitución de la niña a su padre.
El oficio establece lineamientos como la facultad de ingresar a domicilios, romper cerraduras y realizar cateos con el objetivo de localizar a la menor y garantizar su entrega. La difusión del documento generó reacciones inmediatas en redes sociales, donde se cuestionó su alcance y validez temporal.
Por su parte, Marianne Gonzaga ha sostenido que no ha recibido ninguna notificación personal relacionada con una orden judicial en su contra. En declaraciones recientes, aseguró que no se encuentra incurriendo en ningún delito y que no existe una sustracción ilegal de la menor.
Antes de que sus cuentas dejaran de estar visibles, Marianne Gonzaga interactuó con seguidores que le cuestionaron directamente sobre su situación legal. En una de las respuestas más difundidas, aseguró contar con asesoría jurídica tanto en materia familiar como penal, sin ofrecer mayores detalles sobre su ubicación actual.
Ante comentarios que señalaban que no podría salir del país debido a su libertad condicional, la influencer respondió que los procesos legales relacionados con menores de edad son distintos y que muchas personas desconocen los procedimientos reales. “Acuérdense que en menores es muy diferente”, escribió en una de sus respuestas.
El enfrentamiento entre Marianne Gonzaga y José Saíd Becerril se ha caracterizado por acusaciones públicas de alto impacto. La familia del padre ha señalado a la influencer por presuntamente utilizar a la menor para generar contenido y obtener ingresos, además de cuestionar sus capacidades parentales.
Gonzaga, por su parte, ha acusado a su expareja de ejercer violencia durante la relación y de haberla presionado para interrumpir el embarazo. También ha señalado presuntos vínculos del padre con actividades ilícitas, acusaciones que no han sido corroboradas por autoridades.
El caso se ha convertido en uno de los conflictos familiares más mediáticos del año, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por la exposición constante en plataformas digitales.
Cabe recordar que el antecedente más grave ocurrió cuando Gonzaga atacó a Valentina Gilabert, actual pareja de José Saíd. Tras ese hecho, perdió la custodia de su hija y enfrentó un proceso legal que concluyó meses después, permitiéndole recuperar a la menor bajo condiciones específicas.



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