La economía estadounidense se expandió un 4,3% en el tercer trimestre de 2025, según las nuevas cifras publicadas el martes por la Oficina de Análisis Económico. Esa tasa de crecimiento tomó por sorpresa a la mayoría de los economistas, especialmente porque la encuesta de Bloomberg de pronosticadores había estimado el número en solo 3,2%.
Los nuevos datos del PIB llegan después de semanas de retraso causadas por el cierre del gobierno, que también afectó las cifras del cuarto trimestre que ahora se esperan el próximo año.
Esta actualización ofrece la imagen más precisa de la economía en 2025 hasta ahora. El PIB del primer trimestre había caído un 0,5%, gracias a que las empresas adelantaron compras antes de que entraran en vigor los nuevos aranceles del presidente Donald Trump. Luego vino un salto del 3,8% en el segundo trimestre, impulsado por la reducción de importaciones.
El aumento del PIB del tercer trimestre estuvo respaldado por tres elementos principales: inversiones en infraestructura de IA, aumento del gasto de consumo y un impulso en las exportaciones. Los estadounidenses adinerados gastaron más en vehículos eléctricos, apresurándose a aprovechar los subsidios de la era Biden antes de que desaparezcan. El gasto en atención médica también aumentó, contribuyendo al crecimiento total.
Mientras tanto, las importaciones cayeron nuevamente, lo que ayudó al PIB ya que las importaciones restan del total. Pero Wall Street apenas pestañeó. El índice del dólar, los futuros de acciones y las mesas de operaciones se mantuvieron en su mayoría estables. Solo los rendimientos del Tesoro subieron un poco, y aun eso fue silencioso.
Ahora, se espera que el gasto de consumo se desacelere. Sumando los efectos continuos del cierre, el cuarto trimestre se ve más débil. Esos datos también están retrasados. Así que hasta que llegue 2026, este dato del PIB del 4,3% es todo lo que tenemos.
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